Noventa años cumplió el 22 de marzo la japonesa Yayoi Kusama, un verdadero ícono del arte pop y la mujer artista viva más famosa en el mundo. Desde 1977 vive en una clínica psiquiátrica -por decisión propia- y desde ahí continúa creando espacios infinitos y envolventes donde los lunares, la psicodelia y la repetición son protagonistas.
Nacida en 1929 en Matsumoto, Japón, Kusama ha sido gestora de una colorida y prolífica carrera, la que la ha tenido trabajando incansablemente pese a los contratiempos y diversos problemas de salud mental que la aquejan desde pequeña. En cada pintura, performance, escultura e instalación, Yayoi se abstrae de estos trastornos y logra sumergirse en un mundo que actualmente es alabado por críticos, especialistas y el público general.
En 2016 fue nombrada por la revista Time como una de las 100 personas más influyentes y la reseña de este reconocimiento estuvo a cargo del diseñador Marc Jacobs, quien bajo el título «La eterna radical» comentó sobre su primer encuentro con la artista nipona y las sensaciones que le dejaron esta experiencia.
«Esta es una mujer que ha estado presente durante mucho tiempo, alguien que ha hecho cosas realmente radicales y revolucionarias en el mundo del arte. Cuando las personas recuerden su trabajo verán que su idea de creación e infinito tiene una resistencia eterna», reza parte de su reseña.
Yayoi: una estrella incombustible
Si en 1958, la primera exposición de Kusama en Manhattan fue todo un fracaso, pues no consiguió la atención del público, hoy sus obras son apreciadas en todo el planeta. Su muestra Yayoi Kusama:: Infinite Mirror vendió 90 mil entradas en una tarde cuando llegó a Los Ángeles, provocó filas de dos horas de duración en Washington y, en Chile, concentró una de las más altas audiencias para un evento cultural cuando en 2015 estuvo durante cuatro meses en la Fundación CorpArtes.
Es tan grande la atención por esta verdadera «maestra de lo infinito» que su vida también ha sido llevada a la pantalla. Hace más de una década el arte y la vida de esta japonesa llamó la atención de la realizadora estadounidense Heather Lenz, quien hace 17 años atrás comenzó a crear lo que en 2018 se estrenó en el Sundance Festival bajo el nombre de Kusama: Infinity, documental que muestra la vida y obra de la japonesa.
«Empecé a interesarme por ella en los noventa y el primer borrador del guión para el documental lo hice en 2001 (…) Al igual que Kusama, esta película fue una adelantada a su tiempo. Para ponerlo en perspectiva: desde que presenté la idea, todo el mundo me preguntaba por qué quería hacer una cinta sobre una extranjera«, comentó Lenz.
Kusama: Infinity además muestra a la artista como una figura del feminismo y su anhelo por la paz mundial; su forma de enfrentar el trauma de vivir la Segunda Guerra Mundial y sus performances al respecto; la decisión por enfrentar a sus fantasmas a través del arte, y su obsesión por trabajar sobre un lienzo: todo a partir de un punto.