
Con un increíble éxito en la taquilla norteamericana en pleno fin de semana de los Premios Óscar, y sólo buenas críticas, ‘Get Out’ ya es uno de los estrenos del año con una propuesta que lleva a la pantalla grande el racismo con una historia que nadie antes se había atrevido a contar.
Conocido como actor, guionista y humorista, el realizador estadounidense Jordan Peele dio un giro en su carrera para mostrar “la experiencia de ser negro en este país” con lo que define como un ‘thriller social’. «Parece un poco tabú hablar de algo tan horrible como el racismo en un género cinematográfico que no trate sobre esclavitud o algo así”, señaló sobre la discusión que se ha generado con su primer largometraje.
La historia sigue a Chris (Daniel Kaluuya) es un joven afroamericano que viaja a conocer a los padres de su novia blanca, Rose (Allison Williams), pero tras una amable recepción comienza a descubrir que la comunidad en la que viven no es muy tolerante con la diversidad racial y comienza a volverse ¿paranoico? No, la pesadilla es peor de lo que imaginó.
El director señala que se inspiró en clásicos como ‘Rosemary’s Baby’ (Roman Polanski, 1968) y -la original- The Stepford Wives (Bryan Forbes, 1972), ambas basadas en novelas de Ira Levin, las que define como “películas que van poco a poco revelando más y más acerca de la dirección aterradora a la que nos lleva la trama”.
Con un 99% de calificaciones positivas en Rotten Tomatoes y la recaudación de 33,37 millones de dólares en su primera semana, el filme de Blumhouse Productions (Insidious, The Purge) que costó sólo US$4,5 millones ya es en uno de los títulos más rentables del último tiempo.